Ornua, propietario de la mantequilla Kerrygold, pierde un caso en la corte de Estados Unidos contra Abbey Foods, ya que sus afirmaciones en el empaque de la mantequilla son desestimadas por falta de confusión del consumidor.
En una batalla legal sobre el empaquetado de mantequilla, Ornua, la compañía detrás de la mantequilla Kerrygold, sufrió un revés cuando un tribunal de distrito de Estados Unidos rechazó sus reclamos de marca registrada contra Abbey Specialty Foods, el productor de mantequilla Tipperary. El caso se centró en la similitud en el empaquetado entre las dos marcas, ambas comercializadas como mantequilla irlandesa sin sal y envueltas en papel de aluminio plateado. Ornua acusó a Abbey de infracción de la imagen comercial y competencia desleal, alegando que el empaquetado de Tipperary era confusamente similar al de Kerrygold.
Sin embargo, la jueza Jessica G.L. Clarke dictaminó que los dos paquetes eran lo suficientemente distintos y poco probables de confundir a los consumidores. A pesar de la importante inversión de Ornua en la comercialización de Kerrygold, que incluye más de $226 millones en publicidad en América del Norte, el tribunal no encontró evidencia de mala fe o confusión del consumidor. La jueza enfatizó que aunque el diseño de Abbey imitaba algunas características del empaquetado de Kerrygold, no había intención de engañar a los consumidores haciéndoles creer que Tipperary estaba asociado con Kerrygold.
Los correos electrónicos presentados en el tribunal por Ornua sugerían que Abbey era consciente de posibles problemas de marca registrada, con preocupaciones planteadas por el proveedor de Abbey, Lakeland Dairies. Sin embargo, estos correos electrónicos no demostraron una intención deliberada de engañar o confundir a los consumidores. Ornua había destacado los cambios que Abbey hizo en el empaquetado de su mantequilla con sal, cambiando del papel de aluminio dorado al papel de aluminio negro, pero manteniendo el empaquetado plateado de la mantequilla sin sal, pero esto no influyó en la decisión del tribunal.
Ornua expresó su decepción pero reafirmó su compromiso de proteger sus marcas registradas. A pesar del resultado, el caso pone de relieve los desafíos que enfrentan las empresas al defender reclamos de imagen comercial, especialmente cuando los elementos de empaquetado, como los colores y temas, se superponen en mercados competitivos.
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