Los diplomáticos nacionales han respaldado una nueva ley europea sobre residuos de envases, que incluye disposiciones que obligarían a los productores extranjeros a cumplir con las normas ambientales de la UE sobre el reciclaje de plásticos bajo el riesgo de perder el acceso al mercado.

Los funcionarios comerciales de la Comisión Europea tomaron la inusual medida de presionar directamente a los gobiernos para rechazar una cláusula llamada "espejo" en el proyecto de ley, advirtiendo sobre un posible impacto grave en el comercio internacional y complicaciones diplomáticas.

Hacerlo habría significado que el Consejo de la UE incumpliera el acuerdo político alcanzado a principios de este mes con el Parlamento Europeo, lo que posiblemente habría obligado a reabrir las negociaciones que podrían haberse prolongado más allá de las elecciones europeas en junio.

Al final, solo Alemania y Finlandia expresaron reservas sobre el proyecto de ley, según una fuente diplomática que habló con Euronews después de que funcionarios belgas lograran un compromiso. La Comisión finalmente aprobó el acuerdo, después de haber señalado previamente que podría objetar la forma en que se modificó su propuesta original.

La cláusula en cuestión está diseñada para proteger a los recicladores y productores europeos de plásticos de la competencia de regiones con estándares de contaminación más laxos, y fue agregada a petición de Francia en una etapa tardía durante las negociaciones en privado con los miembros del Parlamento Europeo.

El Reglamento sobre Envases y Residuos de Envases, además de establecer objetivos concretos para reducir la producción anual de residuos que se acerca a los 190 kilogramos por persona, establece requisitos para el contenido reciclado en nuevos envases de plástico, un requisito legal para el cual solo se contaría el plástico de fuentes aprobadas.

"Esto podría ser muy preocupante", fue la respuesta inicial de la Cámara de Comercio de China a la UE, un grupo de presión empresarial, después de que los representantes permanentes respaldaran el proyecto de ley en una reunión en Bruselas.

"La comunidad empresarial está preocupada por posibles interrupciones comerciales y aumentos de costos", dijo la asociación comercial china en una publicación en las redes sociales. "Pedimos una aclaración urgente, y la UE debería abstenerse de erigir barreras comerciales que obstaculicen a los productores no pertenecientes a la UE".

Los funcionarios belgas, actualmente a cargo de la presidencia rotativa del Consejo de la UE, habían advertido que cualquier retraso en la nueva legislación en esta etapa significa que podría ser imposible incluirla en la agenda para una votación final en el Parlamento Europeo el próximo mes, la última sesión plenaria antes de las elecciones.