Los estados de EE. UU. están adaptando las leyes de EPR para incluir el embalaje de comercio electrónico, equilibrar las regulaciones, exenciones para pequeñas empresas y las mejores prácticas internacionales.
A medida que los estados de EE. UU. continúan implementando leyes de responsabilidad extendida del productor (EPR) para el envasado, el creciente sector del comercio electrónico presenta nuevos desafíos y oportunidades. California, Colorado, Minnesota y Oregón han incorporado específicamente el comercio electrónico en su legislación para capturar los residuos de envases de distribuidores remotos.
Cada estado aborda el envasado de comercio electrónico de manera diferente. Por ejemplo, Oregón define dos categorías: una para el envasado interno del producto y otra para el envasado externo de envío, asignando responsabilidad en función de la fuente. Esta doble clasificación garantiza que tanto los fabricantes de productos como las plataformas de comercio electrónico sean responsables de sus respectivas contribuciones a los residuos de envases.
En Colorado, los funcionarios enfatizan disposiciones similares donde la ley requiere el cumplimiento tanto de los productores del envasado interno como del externo. Estos estados buscan establecer regulaciones claras para evitar los "free-riders" - empresas que se benefician del sistema sin contribuir financieramente.
Regulación de pequeñas empresas y garantía de cumplimiento
Estados como Oregón y Colorado han introducido exenciones para pequeñas empresas para evitar sobrecargar a los minoristas de comercio electrónico menores. Por ejemplo, el programa EPR de Oregón exime a las empresas con menos de $5 millones en ingresos anuales o aquellas que envían menos de una tonelada métrica de productos cubiertos. Estas exenciones buscan proteger a los pequeños vendedores en línea, como aquellos que operan en plataformas como Etsy, de una presión regulatoria excesiva.
Sin embargo, los reguladores también expresan preocupaciones sobre el incumplimiento, especialmente de proveedores internacionales o entidades más pequeñas que podrían pasar desapercibidas en el sistema. Este problema plantea el desafío de los "free-riders" que deberían contribuir al sistema pero evitan hacerlo, lo que aumenta los costos para los productores que cumplen.
Inspiración de modelos internacionales
A medida que estos estados perfeccionan sus programas EPR, aprenden lecciones de ejemplos internacionales. Oregón, por ejemplo, ha estudiado sistemas canadienses, como los de Columbia Británica, para alinear sus definiciones de "productor" y "producto cubierto" con los estándares de la industria. Además, países europeos como Austria y Francia proporcionan modelos para la prevención de residuos y evaluaciones de impacto del ciclo de vida.
California, por su parte, integra el envasado de comercio electrónico en sus esfuerzos legislativos más amplios destinados a reducir los plásticos de un solo uso y mejorar los esfuerzos de reciclaje. El Departamento de Reciclaje y Recuperación de Recursos de California (CalRecycle) enfatiza que el comercio electrónico, un segmento importante de la economía, debe desempeñar un papel clave en la lucha contra la contaminación por envases.
Mirando hacia el futuro, a medida que más estados trabajen para incorporar el envasado de comercio electrónico en los marcos de EPR, la colaboración entre reguladores, productores y líderes de la industria será crucial. Al adaptar estas regulaciones y garantizar el cumplimiento, los estados buscan construir un sistema de reciclaje más responsable y efectivo para el cambiante panorama del envasado.
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