Las regulaciones de la UE están guiando a las empresas de alimentos y bebidas hacia sistemas de empaquetado reutilizables para reducir los residuos de plástico, con posibles reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero de hasta el 54%.
Las nuevas regulaciones de la UE sobre envases de un solo uso están impulsando a las empresas de alimentos y bebidas hacia sistemas reutilizables. La investigación de Zero Waste Europe muestra que ciudades como Aarhus y Berlín vieron una reducción de hasta el 54% en las emisiones de gases de efecto invernadero al adoptar envases reutilizables en servicios de alimentos. Este cambio se alinea con la Regulación de Envases y Residuos de Envases de la UE, destinada a reducir los residuos de plástico. El informe enfatiza los beneficios económicos y ambientales de los sistemas reutilizables, pero destaca la necesidad de políticas sólidas e incentivos para nivelar el campo de juego con los plásticos de un solo uso.
Se alienta a los gobiernos locales a adoptar políticas que gradualmente eliminen los plásticos de un solo uso y apoyen una transición hacia soluciones de envases reutilizables. El desafío radica en lograr la rentabilidad para las empresas, especialmente en la ampliación de los sistemas reutilizables, lo que podría implicar gravámenes o impuestos para fomentar una competencia justa entre los envases de un solo uso y los reutilizables. Los defensores del medio ambiente argumentan que solo a través de una reducción completa en el consumo de plástico podemos mitigar el daño a la biodiversidad, la salud y el medio ambiente.
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