El aumento de los medicamentos GLP-1 como Ozempic está cambiando el consumo de alimentos y la demanda de envases, lo que lleva a las empresas de envasado a replantear tanto las estrategias alimentarias como las farmacéuticas.
El rápido aumento de los medicamentos GLP-1 - como Ozempic, Wegovy y Mounjaro - está comenzando a tener un impacto más allá del sector de la salud, remodelando los patrones de consumo y, de manera inesperada, la industria del empaque. A medida que estos medicamentos alteran cómo y qué comen las personas, los fabricantes de empaques están comenzando a prepararse para cambios a largo plazo en la demanda de empaques tanto para alimentos como para productos farmacéuticos.
Los agonistas de GLP-1, originalmente desarrollados para tratar la diabetes tipo 2, ahora se recetan ampliamente para el control de peso. Estos medicamentos suprimen el apetito y reducen la ingesta calórica, lo que lleva a cambios notables en cómo los consumidores interactúan con los alimentos. Esta tendencia ha planteado preguntas en el mundo del empaque: ¿Qué sucede cuando las personas compran menos alimentos? ¿Cómo afectará esto al tamaño de las porciones, los formatos de productos y los volúmenes de empaque?
Según analistas de empresas como Amcor y AptarGroup, la industria del empaque debe adaptarse a un escenario en el que los cambios a largo plazo en el comportamiento dietético podrían reducir la demanda de empaques de alimentos de gran formato. Es posible que más consumidores opten por porciones más pequeñas, bocadillos altos en proteínas o reemplazos de comidas ricos en nutrientes, todos los cuales requieren estrategias de empaque diferentes.
Michael Schmitt, vicepresidente ejecutivo de Amcor, señaló durante una reciente llamada de ganancias que la compañía está evaluando activamente la "mezcla futura de tipos de empaque" en respuesta a la tendencia de GLP-1. “Estamos considerando un futuro con más control de porciones, lo que puede favorecer los formatos de empaque flexibles y más pequeños,” dijo.
Pero la comida no es el único sector afectado. El crecimiento en la demanda de medicamentos GLP-1 también está presionando los sistemas de empaque farmacéutico. Los fabricantes de medicamentos están aumentando la producción de plumas inyectables y jeringas precargadas, que requieren un empaque primario complejo y de alta precisión. Se espera que este aumento impulse la demanda de componentes plásticos especializados, características de seguridad contra manipulaciones y empaques secundarios listos para la cadena de frío.
Para los proveedores de empaques, este doble efecto - disminución de la demanda en algunos segmentos de alimentos y presión creciente en la industria farmacéutica - es tanto un desafío como una oportunidad. Las empresas que puedan adaptarse rápidamente e invertir en investigación y desarrollo para formatos especializados pueden obtener una ventaja competitiva.
Entre las principales implicaciones para los actores del empaque:
- Reducción de la demanda de empaques de alimentos a granel o de tamaño familiar
- Aumento de empaques de porciones individuales y controladas
- Crecimiento en la demanda de empaques de grado médico para inyectables
- Expansión de la infraestructura de logística de cadena de frío
También hay una dimensión de sostenibilidad a considerar. Si bien los paquetes de alimentos más pequeños pueden reducir el desperdicio de alimentos, a menudo conducen a un mayor uso de materiales. Por otro lado, el empaque farmacéutico enfrenta sus propios desafíos de sostenibilidad, especialmente cuando se trata de inyectores desechables y materiales para la cadena de frío.
A medida que los medicamentos GLP-1 continúan remodelando tanto la salud personal como el consumo público, el empaque deberá evolucionar en dos frentes: volverse más delgado e inteligente en alimentos, mientras se vuelve más resistente y cumplidor en la industria farmacéutica. Las empresas que anticipen este cambio estarán mejor posicionadas en un futuro donde la salud, el comportamiento y el empaque están más entrelazados que nunca.
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