La administración Biden-Harris ha anunciado una "Estrategia Nacional para Reducir la Pérdida y Desperdicio de Alimentos y Reciclar Orgánicos", desarrollada en colaboración por el USDA, EPA, FDA y la Casa Blanca. Esta iniciativa está diseñada para abordar el cambio climático, mejorar la seguridad alimentaria y promover una economía circular. La estrategia establece metas específicas para prevenir el desperdicio de alimentos, aumentar el reciclaje de materia orgánica y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Las acciones clave incluyen iniciativas de financiamiento del USDA, como $2.5 millones asignados para probar mensajes dirigidos a los consumidores sobre la reducción del desperdicio de alimentos y $1.5 millones para un nuevo centro de investigación enfocado en la prevención de la pérdida de alimentos. La estrategia también apoya tecnologías de empaquetado innovadoras que buscan extender la vida útil de los alimentos. Otro aspecto crucial es la reducción de la pérdida de alimentos en las granjas, que implica colaborar con agricultores y organizaciones para minimizar el desperdicio. La iniciativa enfatiza la necesidad de infraestructura de reciclaje a nivel comunitario para reducir la contaminación y crear empleos, especialmente en áreas que enfrentan problemas de justicia ambiental. El administrador de la EPA, Michael S. Regan, declaró: "Cada año, los alimentos producidos en Estados Unidos terminan en vertederos, en lugar de en las mesas de los estadounidenses. Este desperdicio afecta nuestra economía, aumenta el costo de los alimentos y contribuye a la contaminación climática. La Estrategia Nacional que estamos anunciando hoy proporciona un conjunto completo de acciones que la EPA y nuestros socios en el USDA y la FDA tomarán para reducir el desperdicio y proteger nuestro medio ambiente, al tiempo que mejoran la seguridad alimentaria y ahorran dinero a las familias y empresas". Esta estrategia subraya el compromiso de la administración con la sostenibilidad y la salud ambiental, con el objetivo de fomentar un sistema alimentario más resiliente y un medio ambiente más limpio.