PepsiCo ha reconocido abiertamente los desafíos que enfrenta para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad para 2025, especialmente en lo que respecta al embalaje. En su informe de ESG de 2023, la compañía reveló que es poco probable que logre el objetivo de hacer que el 100% de su embalaje sea reciclable, compostable, biodegradable o reutilizable para 2025. En su lugar, PepsiCo ahora proyecta alcanzar el 98% para 2030, con el 92% de su embalaje destinado a ser reciclable, compostable, biodegradable o reutilizable según las soluciones actuales al final de su vida útil.

"Esta proyección actual no cumple con nuestro objetivo del 100%, pero seguimos comprometidos a innovar, invertir y formar alianzas para avanzar aún más", declaró el informe.

En 2023, la composición del embalaje de PepsiCo comprendía un 34% de fibra, un 31% de PET, un 10% de vidrio, un 8% de aluminio y un 5% de películas plásticas flexibles, con un 12% adicional en la categoría de "otros". La compañía utilizó aproximadamente 2,6 millones de toneladas métricas de plástico en su embalaje, lo que refleja un aumento del 6% en el uso de plástico virgen. PepsiCo tiene como objetivo reducir su uso de plástico virgen en un 20% para 2030.

PepsiCo se encuentra entre varias compañías de bienes de consumo, incluidas Colgate-Palmolive y Unilever, que han reconocido posibles incumplimientos en el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad para 2025. Colgate-Palmolive señaló en su reciente informe de ESG un desafío similar en alcanzar la plena reciclabilidad, reutilización o compostabilidad del embalaje para 2025, alcanzando el 89,5% para finales de 2023. Al mismo tiempo, Unilever ha ajustado sus objetivos de embalaje de plástico debido a discrepancias en el progreso.

Además, en el ámbito legal, la ciudad de Baltimore ha presentado una demanda contra PepsiCo, The Coca-Cola Co. y otros, atribuyéndoles un papel importante en el agravamiento de la crisis de la contaminación por plástico. Esto sigue a una demanda iniciada por el fiscal general de Nueva York contra PepsiCo en noviembre, acusando a la compañía de dañar el medio ambiente y al público con su embalaje de plástico de un solo uso.