En una crítica reciente, la organización ambiental Oceana ha llamado la atención sobre Coca-Cola por no hacer suficientes avances en sus metas de sostenibilidad. A pesar de la promesa de Coca-Cola de tener un empaque 100% reciclable para 2025 y utilizar un 50% de material reciclado para 2030, Oceana argumenta que los esfuerzos de la compañía, especialmente en aumentar el uso de empaques reutilizables, se han estancado. El porcentaje de productos de Coca-Cola en envases reutilizables ha permanecido en un 14% desde 2022, con una disminución del 16% en 2020. Según Oceana, esta estancación socava el compromiso de la compañía de reducir los desechos plásticos y su impacto ambiental en general.

Las preocupaciones de Oceana son particularmente urgentes dado el prominente papel de Coca-Cola como uno de los principales contaminadores de plástico en el mundo, como se destaca en la auditoría de marcas Break Free From Plastic de 2023. Coca-Cola, junto con otras grandes corporaciones como PepsiCo y Nestlé, ha ocupado consistentemente los primeros lugares entre los peores infractores de la contaminación plástica global. A pesar de probar soluciones innovadoras, como botellas de Sprite sin etiqueta, Oceana sostiene que las acciones de Coca-Cola no son suficientes para abordar el problema crítico de los desechos plásticos.